Preparando el viaje

Mientras preparamos el viaje, los nervios de iniciar un primer recorrido por Asia y la emoción de conocer una cultura tan diferente a la nuestra asaltan mi cabeza y empiezan a llenar de preguntas mi mente. ¿Será demasiado tiempo? ¿Será demasiado poco? Cuatro meses suena a mucho, sobre todo cuando lo máximo que te has ido de viaje son 15 días, los familiares se van a quedar lejos, va a ser una ruptura con mi entorno y me va a tocar salir del confort de tenerlo todo. 

Dentro de poco iniciaré un viaje que comienza por India, un país muy diferente, un país donde la gente vive con muy poco y dónde espero aprender a apreciar cada céntimo. India abarca todas mis ideas sobre el viaje, sí, son cuatro meses y solo estaré uno allí, pero no hay ningún país que ahora mismo esté en mi cabeza salvo la India. ¿Cómo será? ¿Será ese lugar de pobreza, de hambre? ¿Será ese país donde la religión te enseña tanto? Pensar sobre India antes del viaje me sobrecoje, es un lugar donde uno va para integrarse y sumergirse, no para hacer turismo. Descubriré una nueva filosofía, un  nuevo estilo de vida donde prima hacer el bien con los demás, el Karma. ¿Qué me encontraré allí? Seguía reflexionando día tras día, animales por las calles, vacas, elefantes...

A la vez me asaltaban los nervios, como si de una carrera de relevos para asaltar mi mente se tratase, nervios y emoción se turnaban para hacerse un hueco. ¿Cuatro meses sin sushi y sin pizza? No puede ser, espero que la comida de allí esté muy buena, aunque... dicen que es muy picante. Los nervios incluían en mi cabeza cada dos por tres la frase "dónde te estás metiendo". Pero el día del viaje se acerca y la emoción parece que gana, este va a ser un viaje que me permitirá descubrir otro continente y abrir mi mente.

Buen viaje