Indonesia, un hogar en medio del camino

Hoy se acaba nuestro recorrido por Indonesia y hay algo de mí que quiere quedarse a pesar de haber recorrido solo tres de sus innumerables islas. 
Bali y Gili Air han sido durante este mes prácticamente mis dos hogares. He pasado la mitad del mes en una y la otra parte en otra. En cada una de las dos islas tenía mi lugar favorito para comer, mis zonas que me gustaban más, mi desayuno que repetía todos los días. Podría decir que he hecho de ambas mi ciudad. Me ha dado tiempo a conocerlas de un lado a otro, sobre todo Gili Air, que de punta a punta hay media hora caminando. 
Se acaba un mes donde la hospitalidad ha estado presente en todo momento. Se acaba un mes en el que el viaje se ha tornado diferente, ya no priman tanto las ansias por verlo todo sino por conocer. Conocer cómo es el día a día de una persona de aquí, poder comer como ellos comen y hacerlo de la misma forma. Aquí estamos para probar, aprender y sobre todo disfrutar. 
Durante todo un mes he aprendido que comer con las manos puede ser una guarrada o algo totalmente normal según los ojos que lo miren. He aprendido que llevar falda (sarong) puede ser hasta divertido. También me han enseñado otra forma de afrontar la muerte, afrontarla estando agradecidos de haber podido compartir la vida con esa persona y saber que otros vendrán. 
Sin duda hay una parte de Indonesia que quedará en mí y que siempre llevaré. Este país me ha enseñado a ser hospitalario con el que visita mi ciudad. 
Para acabar quiero recalcar algo muy importante y que siempre ha estado presente, esto ha sido la alegría de sus gentes, la sonrisa  y, ante todo, el optimismo a la hora de afrontar las cosas, esto es abandonar el pensamiento negativo y adoptar una posición positiva en la búsqueda de soluciones para un conflicto.
Desde luego que ha merecido la pena recorrer sus rincones y descubrir sus secretos, gracias por haberme recibido de esta manera. Volveré...

Atardecer en Gili Air

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendiendo a conducir una moto en Ubud

Preparando el viaje