La felicidad de ver una sonrisa

Desde que comenzó mi viaje por Asia, siempre ha habido algo que me ha llamado la atención, la sonrisa de la gente. Os explicaré el motivo de que una simple sonrisa me llame la atención. 
Hace ya tiempo que quería escribir sobre este tema y qué mejor momento que hacerlo al acabar "Un mundo feliz" de Aldous Huxley.
Qué diferente es este lugar en el que estoy. Aquí, en Indonesia, la gente se levanta de buen humor por las mañanas, es más, se acaban de despertar y te ofrecen la mejor de sus sonrisas. Mi pregunta a lo largo del camino era qué nos diferenciaba. La respuesta más fácil y rápida es que viven sin estrés, pero no es del todo cierto, en Bali pude encontrar atascos por todos lados y no se oía ni un solo claxon, ruidos de obras... Entonces pensé, sin duda es porque viven en un lugar de ensueño, pero pronto me empecé a dar cuenta que los balineses no van a esos sitios, apenas se bañan en la playa, los campos de arroz que tan bonita imagen dejan son su lugar de trabajo y apenas visitan las cascadas. Entonces, ¿qué hace que ellos rehuyan del enfado y siempre estén sonrientes? ¿No deberíamos ser en Europa más felices que aquí? Nosotros tenemos sueldos más altos, tenemos zonas de ocio donde divertirnos, centros comerciales y en nuestras casas tenemos juegos para poder estar entretenidos. ¿Acaso no nos hace felices poder venir de vacaciones a estos lugares?
Los balineses rehuyen del enfado, siempre intentan mantener la calma, la tranquilidad y  porpsupuesto una sonrisa en la cara.
Vayamos ahora a Tailandia, el país de las sonrisas. Un país donde, aunque no te entiendan, van a intentar de cualquier forma comprender lo que quieres decir y eso sí siempre con una sonrisa.
La amabilidad de las personas de ambos países ha sido increíble, siempre decididos a ayudarnos y muy hospitalarios.
¿Será acaso el budismo lo que les hace tan amables y felices? La respuesta es no, hablamos de lugares con religiones diferentes, Tailandia es budista, Bali es de mayoria hindú e Indonesia (excepto Bali) musulmana.
No sé qué les hace ser tan felices pero he acabado el viaje por estos países lleno de energía para sonreír siempre, ser feliz por todo lo que tengo y sobre todo ser amable y hospitalario con la gente que visita mi ciudad como ellos han hecho conmigo.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendiendo a conducir una moto en Ubud

Preparando el viaje

Indonesia, un hogar en medio del camino